domingo, 10 de septiembre de 2017

Mar de esperanza
 
Mis pensamientos cabalgan
sobre un mar de esperanza
en el que el agua
entusiasta
ensalza tus cruciales palabras
tu probidad nada adentrándose en mi inocuidad
de ahí tu curiosidad
elocuentemente viajas a mi corazón inusitado
que me invade y me persuade.
Ensimismamiento es lo que siento
cuando tus ojos saben lo que en mí va dentro.
El camino es largo e inefable
en el que si no recibes golpes
no sabes caminar,
me murmuraron
al tropezar
con lo que me ayudaron a dar un paso hacia atrás
antes de caer en un mal abismal.
Los vocablos
que salen de tus labios
son aire fresco entre mis brazos
tus palabras me curan el pecho
mientras de mi un último suspiro,
nace un te amo.

 
Este poema es muy importante para mi ya que lo escribí con catorce años, me siento muy orgullosa de él. espero que lo disfrutéis tanto como yo lo he disfrutado, os deseo un Domingo lleno de buenas cosas! Saludos.
                                                                                                                       -Una aspirante a secas-

domingo, 3 de septiembre de 2017


Llueve

Llueve tanto que ni siquiera puedo verte. Mis ojos buscan asilo bajo tu mirada, se sienten perdidos, entristecidos, desconcertados, atemorizados de poder perderte. Se convierten en persianas tras las que cantar una nana. Oigo incesantes miradas, pero ninguna es la  tuya. Han echado la llave a mi cuerpo y mi alma se ha quedado encerrada, se encuentra en una sala amplia, muy amplia en la que solo hay noche, en la que solo hay ruido. Solo dos resquicios de luz le permiten ver la realidad de reojo. Mi alma se siente sedienta de realidad, necesita salir y poder comerse el mundo. Porque mientras que está ahí metida llueven sentimientos, sentimientos que hacen más pequeña la sala. Las salidas de emergencia se bloquean y los resquicios se cierran.




-LLUEVE-

 

domingo, 27 de agosto de 2017


¡Nuevo atentado en Persona!

-Nos informa la coherencia desde el lugar donde se han producido los hechos ¿Qué ha sucedido?

+ Pues bien, como podéis observar a mis espaldas, me encuentro en el lugar del atentado. Hay muchas ambulancias y policías intentando organizar los pensamientos y esclarecer los hechos. Esta misma tarde se ha producido  un atentado donde hay un gran número de afectados además de múltiples heridos.  Según nuestras fuentes, hasta el momento, han fallecido 35 esperanzas, 15 sueños, 7 recuerdos y un corazón de tan solo 17 primaveras. Todos los presentes se hayan conmocionados con la noticia. Uno de los testigos que presenció la tragedia se encuentra ahora con nosotros.
 
Entonces la tristeza se derrumbó y todos los medios se vieron afectados por la inundación.
 
 
 

domingo, 20 de agosto de 2017

 
LA VIDA ESTÁ SOBREVALORADA



     La vida real está sobrevalorada y en mis sueños estás tú y es que me conozco de memoria el orden en que afinas las cuerdas de tu guitarra cada vez que vas a cantar una canción, y el numero de lunares que hay desde tu cuello hasta tu clavícula, y lo que piensas sobre las estrellas fugaces, y que no te gusta dormir con calcetines, y tu gesto oriental cuando ríes, y  la forma en la que te cambia tu cara cuando te das cuenta de que no tienes razón, y todo eso de la revolución vestida con tu mismo color de ojos.

      Metódicamente hablando conozco tu todo gracias a las pequeñas partes. Objetivamente y siguiendo las leyes mínimas de la coherencia, eres un perfecto extraño, pero menudos versos te gastas. Si te soy sincera echarte de menos me da sed, asique viértete en una copa y  déjame beberte,  besarte. Haz que mis labios sepan mas a ti que a sal y cúrame las cicatrices que eso de curar heridas ya lo sabe hacer todo el mundo, pero sobretodo y por favor, atrévete a quererme cerca.

      Por ti, por ti, la gente pide alas en vez de aviones por navidad. Se inventa pasos de cebra en cualquier rincón para cobrarse el beso del semáforo en rojo. Bajan todos los elefantes de la tela de araña para tumbarse contigo y hasta revienta dientes por una de tus sonrisas de limón. Por ti la maga se pierde entre las calles buscando un atisbo de tu bajo vientre. Toda la poesía del mundo se escribe en braille en cuerpos ajenos al tuyo. Peter Pan se deshoja las pestañas pidiendo como deseo el envejecer contigo y las cenicientas de extrarradio proponen trueques de zapatos de cristal por calabazas tras las que esconderse y poder comerte la vida.

Por ti y solo por ti, todo esto tiene algo de sentido.

domingo, 13 de agosto de 2017

SÍSTOLE Y DIÁSTOLE
 
  
Se movió entre las sabanas

como el tabaco entre el papel fino

como el verso en el folio en blanco.

Se encendía sin llegar nunca a ser ceniza

nunca se consumía siendo un incendio.
 
  
Sería un suicidio trapecista

intentar hacer equilibrio en sus costillas.

Sería un aterrizaje forzoso

intentar sobrevolar sus labios

sabiendo las ganas que tengo de aterrizar.




 



Tiene estrellas fugaces en las pupilas

cada vez que le cantas cinco versos.

Su cara de niño pequeño es

es simplemente adorable.




Cómo una simple persona puede traerte de cabeza

y desmoronarte todas y cada una de las ideas

y volver a colocarlas con cinco simples pestañeos

con una simple subida y bajada de telón.


Cómo llegas a la conclusión

de que una sola persona puede hacerte perder la cordura con tan solo un roce

con un vendaval de recuerdos que se juntan y forman dos huracanes

y lo recuerdo todo

cada detalle

cada momento

cada despedida que parecía un sueño

mas bien una pesadilla.




A punto de caer al abismo que supone quererte

me quedo expectante de aquel chico de ojos azules

y una sonrisa capaz de devorar corazones

de hacer de un edificio un escombro

de hacer de mi una chica en ruinas.




Solo han pasado cinco meses y parece que fue ayer cuando,

cuando conocí a mi alma gemela:

cuando te conocí a ti,

incapaz

(o eso decías tu)

de entrar en mi caja torácica

y obtener cada uno del ritmo de mis latidos

sístole y diástole seguirán su ritmo

cuando estés conmigo.

Pero si te vas,
 
si te vas notaré eso que late
 
completamente partido.

domingo, 6 de agosto de 2017

ME PREGUNTABA SI EL DOLOR ES ALGO TANGIBLE...
 
 
        Tengo un dolor suave pero profundo en el pecho, siento la boca seca, estoy inmóvil. El dolor sube lento, como si quisiera ser el protagonista de mi existencia. Sube pasando por la clavícula despacio, nota la pequeña presión sobre mi piel, el dolor sigue luchando en mi garganta, se avecina tormenta. El dolor mira al cielo y sonriente me hace paciente. Sin temor, ese dolor que empezó naufragando desde la isla de mi corazón, se extiende por mi boca, me habla: me dice que no respire, que ya no hay solución. Se ríe, le salen a bocanadas carcajadas alentadoras que se posan  sobre mis pómulos. Arden, arden de frio, el dolor tiembla de suspicacia. Él mismo se excita al oír el trueno del silencio. Él mismo se prende fuego manifestante de su fuerza interior; arde, quema y por fin acomete contra mis ojos. Mi realidad inundada por el dolor. El amigo más poderoso y fiel del hombre y de la mujer inicia una sacudida bestial contra mi psique. El dolor sobresaltado ante la defensa de mi fortaleza, se ve obligado  a ajusticiar mi fervor. Mi castillo se desmorona poco a poco, los resquicios de tristeza empiezan a aparecer sin ningún desasosiego; de pronto millones de peldaños escalados con sudor y lagrimas me arrastran hasta un pozo infinito donde el dolor tiene la cuerda para sacarme de ahí, me mira desde dentro orgulloso de su victoria. No ha terminado, comienza a coger aire, mucho aire, se regodea de su poder ante mí y llega un momento donde explota; ¡bum! Mi cabeza explota haciendo que los recuerdos se vayan muriendo poco a poco.
Mi alma ya no llora, mis ventanas tampoco, la calma reina, demasiada calma, tanta como si alguien me hubiera arrebatado todos y cada uno de mis sentimientos más benévolos que se encontraban en receso.
El dolor ha vencido al tiempo, ya es de noche aquí dentro  y quien sabe cuándo saldrá el sol en el infernoso invierno de la sórdida Alaska.
 Los mas mínimos detalles de mi existen dúa llegan a mis oídos en forma de bufonadas. Mis pies tocan tierra, las piezas pesadas encajan sobre la gravedad de mi cuerpo. Un espejo expectante busca mi mirada con la suya, me señala y me muestra la imagen derruida que hay junto a él. Pronto me doy cuenta de que la imagen sigue mis movimientos y curiosidades. Así mismo la luz me hace visible, la luz me ciega. La silueta juega con la torre, cabalga al caballo, se adentra en mi territorio, se come a mis hijos y mata mis farolillos sucumbiendo el juego a una oscuridad alumbrada por su ejército. ¡Jaque mate! Grita derrumbando al rey con su enorme ambición.
Se abre la puerta, se cae todo a mi alrededor solo quedo yo que me sostengo sobre la lluvia de realidad que acaba por anunciar su entrada triunfal, adentrándome en un nuevo día.
Salgo por la puerta dejando atrás una batalla campal, lucho contra ellos para que no puedan salir tras ella. Voy sorteando los charcos de realidad que me encuentro por el camino. Veo dragones convertidos a ceniza. Veo aviones a punto de caer aterrorizados. Ante el esperpento, mis oídos ven como dos objetos sonantes en su vida se posa sobre ellos. La música mece mis sentimientos y sin darme cuenta piso un charco.
Corro para no llegar tarde, corro para no llegar tarde al futuro. Me siento, observo, me miran, les miro. Me voy de viaje a Montclair, subo en la primera página y me acomodo junto a los demás personajes. Un trayecto largo, hay que llegar en menos de veinte páginas. Mi corazón me alerta, me avisa de que tus ojos están fijos en mi mirada, soplo con fuerza, quiero llegar, quiero verla. Desisto. Sus ojos se alejan y de pronto, adiós. Tus ojos han desaparecido. Que es de mi sin tus ojos, jadeante de cansancio bajo de soslayo al reverso. 
 
Las voces miran, las escucho. Atentos. Suena un golpe fuerte y seco, ha pasado un minuto. Marcan las ocho, hora del baile de las abejas fervientes de un gran banquete junto a unas flores hermosas. Silencio. Elevo la cabeza hacia abajo observando mis zapatos. TIC, TAC. Llego tarde. Átate los cordones. Te caes. Te derrumbas. Las cuerdas atadas a mis pies. TOC, TOC. ¿Quién es?, llegas tarde, siéntate. Los obreros salen del estuche trayendo consigo un gran arsenal de colores. Todo se hace sordo, ha terminado la jornada, un bocadillo y para casa. Se quejan del calor y silban al ruiseñor.
Tumultos de gente impaciente por reconocerse; besos, abrazos y en ocasiones arañazos. Me subo a mis parpados y la gravedad hace el resto. Estoy despierta con los ojos cerrados. El viento cambia de posición, hacia el norte chubascos, hacia el sur humedad y hacia dentro bruma, casi niebla. Una sonrisa falsa despreocupada, un saludo falso sin controversia. Discordia en el interior de mi cabeza.